Esta acción desafiante de Huascar a través de sus aliados y tropas provocó la ira de Atahualpa quien para contrarrestar esta invasión por el sur se reunió con sus generales Quizquiz, Calicuchima y Rumiñahui, estos reunieron a sus tropas y las encaminaron hacia el sur.
Para esto Atoco ya había empezado a salir del Tomebamba hacia el norte con la finalidad de invadir Quito, las tropas de Atahualpa al llegar a Ambato ocuparon el puente sobre el río del mismo nombre y marcharon hacia Mocha en donde se encontraron con las tropas enemigas. El combate fue instantáneo, prolongado y muy sangriento, como resultado de esto la batalla fue favorable para Huascar y las tropas quiteñas diezmadas tuvieron que replegarse y huir. Al enterarse Atahualpa de la derrota de sus tropas, reunió a todos los refuerzos que pudo y encabezando a este nuevo contingente marcho hasta llegar a Latacunga. Ahí envió ordenes a Calicuchima que detuviese la huida y que vuelva a enfrentar a las huestes de Atoco, Calicuchima empezó a reunir a los fugitivos, al llegar Atahualpa a Ambato se reunió con Calicuchima quien rápida y efectivamente logro juntar a los soldados que sobrevivieron y prepararon un nuevo ataque contra el ejercito invasor. El ataque fue furibundo y duró un día entero y al llegar la noche la victoria se hizo para los quiteños. Tanto Atoco como Chapera y otros altos rangos fueron apresados y llevados a Quito para ser ejecutados, Chapera fue ultimado casi al llegar, en tanto que Atoco fue torturado hasta hacerle confesar todos los datos necesarios para poden enfrentar a las tropas de Huascar que ya estaban en camino, luego fue asesinado.