Cerca de la mitad del siglo 18 el Rey Carlos III decreto que las colonias de America debian aportar más para el tesoro de España, por lo mismo se introdujeron en las colonias nuevos impuestos así como nuevos métodos más agresivos de cobrarlos, José García de León y Pizarro dando fiel cumplimientos a las ordenes de su majestad busco enriquecer a la Corona a costa del sacrificio de sus súbditos nombrando a Antonio Solano de Salas para que visitara a todos los terruños del centro del país imponiendo las nuevas alcabalas en toda la jurisdicción de Ambato.
No tardaron los pueblos de Pelileo, Quisapincha, Pillaro y Baños en responder con rebeldía ante tal atropello, llegando incluso Quisapincha a amenazar con atacar a Ambato desde Palama, sin embargo Solano pudo conseguir algunos soldados veteranos para que defendieran la tenencia.
Lamentablemente la rebelión duro pocos días y los representantes de la Corona terminaron por ocupar los pueblos mencionados, destruyendo casas, graneros y ejecutando públicamente a los cabecillas de las protestas, incluyendo mujeres embarazadas.
Este capitulo bien podría mostrar las primeras revueltas en contra del dominio español.
